Bogotá, Colombia — La montañista y atleta de alto rendimiento Margarita María Moreno Muñoz, una de las exploradoras más destacadas de Colombia, se prepara para enfrentar la expedición más exigente de su trayectoria: escalar el monte Everest, el techo del mundo, a través de la emblemática ruta del sur en Nepal. De lograrlo, Margarita se convertiría en la primera mujer colombiana en lograr las Siete Cumbres, el reto de alpinismo más emblemático a nivel internacional que consiste en escalar la montaña más alta de cada continente.
Nacida en Bogotá el 5 de diciembre de 1985, Margarita ha labrado su camino como montañista de forma autodidacta, sin el respaldo de grandes organizaciones ni estructuras tradicionales. Su preparación íntegra entrenamiento físico riguroso, tecnología de vanguardia, técnicas mentales y una práctica espiritual constante, que le han permitido enfrentar condiciones extremas en todos los rincones del planeta.
Desde pequeña, Margarita encontró en su padre su mayor inspiración: un amante del deporte y la aventura que la motivó desde temprana edad a explorar sus límites y a confiar en la fuerza de su voluntad. Ese legado paterno sigue siendo el motor detrás de cada paso que da en la montaña.
Hasta la fecha, ha coronado seis de las siete cumbres del reto mundial: el Aconcagua en Sudamérica, el Denali en América del Norte, el Kilimanjaro en África, el Elbrus en Europa, el Vinson en la Antártida y la Pirámide Carstensz en Oceanía. También ha recorrido geografías tan desafiantes como el Ártico, donde completó un cruce polar en Svalbard, y ha participado en maratones y medias maratones en diversas ciudades del mundo, consolidándose como una atleta integral.
Inspirada por leyendas del montañismo como Reinhold Messner y Edurne Pasaban, y también por referentes filosóficos y espirituales que trascienden lo deportivo, Margarita vive la montaña como una forma de transformación personal. “Más que conquistar montañas, lo que busco es encontrarme en ellas”, afirma.
El Monte Everest, con sus 8.848 metros de altura, es considerado el desafío máximo del alpinismo. Subirlo por la ruta de Nepal —la misma que usaron Edmund Hillary y Tenzing Norgay en 1953— exige preparación meticulosa, capacidad de adaptación extrema y fortaleza emocional. Enfrentarse a sus paredes heladas no es solo una proeza física, es una prueba total del espíritu humano.
De alcanzar la cima, Margarita no solo entraría en un grupo selecto de alpinistas globales, sino que haría historia para Colombia y América Latina, demostrando que la grandeza no depende del origen, el género ni los recursos, sino de la pasión, la disciplina y la convicción de seguir subiendo, paso a paso.
Con esta expedición, programada para los próximos meses, Margarita María Moreno Muñoz no solo se propone escalar una montaña, sino reescribir lo que significa ser exploradora en el siglo XXI. Su ascenso al Everest no será únicamente una cumbre geográfica: será un acto simbólico de inspiración, resistencia y propósito.
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