Colombia, marzo 2025. La noche del 21 de marzo quedará grabada en la memoria de todos los asistentes que se dieron cita en el Centro de Eventos La Macarena para celebrar junto a Jessi Uribe su cumpleaños número 38. Con un show cargado de emociones, invitados de lujo y una atmósfera íntima, el cantante colombiano brindó a su público una experiencia inolvidable en el concierto “¿Quién Más Dice, Repítela?, Happy Birthday”, un evento que superó todas las expectativas y reafirmó su lugar como una de las figuras más queridas de la música popular.

Desde tempranas horas, miles de fanáticos llegaron al recinto con gran expectativa, listos para cantar, brindar y vivir una noche llena de amor y despecho al ritmo de los más grandes éxitos del artista. El escenario fue diseñado para recrear un ambiente cercano y acogedor, con luces tenues, músicos en vivo y un gran sofá que sirvió como punto de encuentro para los momentos más especiales de la noche.

Uno de los momentos más importantes de la noche fue cuando sus artistas invitados quienes se sumaron a la celebración para compartir escenario con el cumpleañero, Pipe Bueno, Paola Jara, Francy, Marbelle, Luisito Muñoz, Jhonny Rivera y Alzate, quienes, además de interpretar algunos de sus éxitos junto a Jessi Uribe, compartieron anécdotas, risas y brindis en un ambiente de complicidad y hermandad.

“No hay mejor manera de celebrar la vida que cantando, haciendo lo que más me gusta y rodeado de la gente que quiero y obvio con unos buenos traguitos, si no, ¿cómo sería un buen cumple? Gracias a mi público, a mis amigos y a mi familia por hacer de esta noche algo inolvidable. ¡Los quiero mucho!”, comento Jessi Uribe

Durante la noche, Jessi Uribe le contó a sus seguidores uno de los mayores sueños que siempre ha tenido y es poder cantar a la selección Colombia en el estadio.

El concierto fue más que un show, fue un homenaje a la carrera y el legado musical de Jessi Uribe, quien con su autenticidad y talento ha conquistado los corazones de miles de seguidores en Colombia y más allá de sus fronteras. Durante más de dos horas, el público vivió una montaña rusa de emociones, pasando de la alegría al sentimiento más profundo con cada interpretación, en un evento donde la música y las emociones fueron las protagonistas.